Recuerdo
a un chico gordito de treinta y pocos años que se pasaba el tiempo parado junto
a la pista de baile de una discoteca. Estaba aprendiendo a bailar pero no lo
conseguía, y hablando conmigo le dije que cuando supiera bailar no pararía en
toda la noche. Al cabo de un tiempo le vi en la pista como si viviera en
ella...
Bailaba
y bailaba sin parar y no salía de la pista. Claro disfrutaba de algo
desconocido para él: el contacto con las chicas, con la música y el ritmo. Se
sentía feliz.
El baile es una manera de insinuarse, un preámbulo del sexo, y las relaciones sexuales son un tipo de danza. Es algo divertido, es como un ensayo que recrea el "juego previo" a las relaciones sexuales, y supone un coqueteo constante. Además es un estimulante del estado de ánimo. Bailar requiere gracia, pasión, entrega, atreverse a hacer cosas nuevas...
Muchas parejas han iniciado sus relaciones después de una noche de rumba, lo que demuestra que el gusto por la música está muy extendido, y además ha surgido "la química" entre ellos. La química no es un factor aislado de los demás, es lo que le da atractivo a alguien, lo que pone en marcha el deseo.
El baile es una manera de insinuarse, un preámbulo del sexo, y las relaciones sexuales son un tipo de danza. Es algo divertido, es como un ensayo que recrea el "juego previo" a las relaciones sexuales, y supone un coqueteo constante. Además es un estimulante del estado de ánimo. Bailar requiere gracia, pasión, entrega, atreverse a hacer cosas nuevas...
Muchas parejas han iniciado sus relaciones después de una noche de rumba, lo que demuestra que el gusto por la música está muy extendido, y además ha surgido "la química" entre ellos. La química no es un factor aislado de los demás, es lo que le da atractivo a alguien, lo que pone en marcha el deseo.
Lo
que constituye esa química es un conjunto de componentes basado en experiencias
sexuales previas como el olor, la forma de mirar o de moverse, como durante un
baile en pareja, un baile que emociona y nos hace sentir atracción y deseo.
Y
es que cuando nuestros cuerpos no son como esfinges y demuestran que están
vivos, que se mueven con ritmo, que se expresan, es cuando llegan a ser
atractivos. Lo más importante y lo que desarrollamos al bailar es la
comunicación, que hará el encuentro más excitante.
Comentarios
Publicar un comentario
Evite usar palabras obscenas, insultos y/o comentarios que afecten la integridad y el respeto hacia este portal, de lo contrario su comentario no será publicado.